martes, 22 de julio de 2014

NOSTALGIA EN JARDINES DE MORELOS

Mi esposa se sorprende del amor que le tengo a mi terruño, soy originario del Estado de México, para ser más preciso de Ecatepec de Morelos, aquí vi mi primera luz y como muchos de Ustedes viví mis primeros de todo, el primer día de clases, la primer caída, el primer gran amigo, mi primer beso, en fin mi primer todo, asimismo sortee como muchos malos momentos, empero siempre lo bueno superó a lo malo y tal vez por ello tenga y sienta un cariño tan especial por este tierra, es como el que se profiere al equipo de nuestros amores, a la banda de rock preferida, al libro leído y releído, ese aprecio inexplicable que se siente por algo que no está en nuestras manos, empero que sentimos propio. Como muchos de Ustedes recuerdo la sensación de cercanía al llegar a Indios Verdes o la Raza, para abordar el Somex o la combi, sentirte casi en casa, aunque te hayan dicho tus conocidos, con cara de sorpresa y exaltación ¡tienes que pasar autopista, esta lejísimos!, sin embargo salir de la pista y tomar vía Morelos, nos daba paz, en breves minutos anunciaríamos nuestra bajada, guiando al chofer de la Raza o en la otrora taquería “La Selva” claro en mi caso, y de ahí a encender el cigarrillo que igual era la lucecilla que en la noche te guiaba o el respiro liberador de saberte tan cerca de los tuyos. Recuerdo caminar por las calles de Jardines de Morelos, las cuales siempre percibí alegres, coloridas, limpias, seguras, ya en las mañanas con rostros conocidos corriendo al trabajo, escuela o actividades diversas, en las tardes con los niños vecinos jugando y en las noches solitarias, serenas cuando más alumbradas por la luna o uno que otro foco encendido, esa es la colonia de mis ayeres, en la que crecí con muchos de Ustedes, la que nuestros padres inauguraron para sus hijos, la que tratamos de preservar por lo menos en el pensamiento. Hoy al recorrer esas mismas calles, aunque uno se aferre a la añoranza y con nostalgia observe alrededor, ya no es lo mismo, no sé cuándo, cómo, por qué, empero ya no es lo que nosotros vivimos, conocimos y porque no decirlo forjamos, quizá siempre fue así, honestamente lo dudo. Resulta que el sueño de mi colonia, en este momento es la pesadilla, según datos de “El Universal” Jardines de Morelos, es la colonia más violenta del Municipio más violento del Estado de México, aquí en este terruño se comete un delito cada diez horas, empeorando la situación, aquí en este lugar, se secuestran niñas se roba, se viola y nada nadie es capaz de nada. Pristas, Perredistas, Panistas, todos los demás, nada de nada; tienen a la sociedad abandonada, estamos en las manos de la hampa y de nada sirve que tengamos un Gobernador de Ecatepec, un Presidente de la República Mexiquense; del Presidente Municipal, Síndicos y Regidores ni hablar, nos han dejado solos, ¿qué nos queda? Armarnos, dirían algunos, organizarnos, dejar de pagar impuestos, etcétera, triste es pensar que aquél lugar que viví ya no existe y se perdió, y que no hemos podido hacer nada para rescatarlo; hasta cuándo y hasta dónde; pero que tal los vecinos que van haciendo crecer casa, bienes, haberes, con cargo al Estado a nosotros; hoy tenemos que plantearnos que vamos a hacer para el mañana, es difícil ver esto y no sentir miedo por nuestros seres queridos; pareciera que tenemos que esperar que no nos toque y si nos toca, que no nos vaya tan mal. Saludos.