martes, 8 de junio de 2010

Otra Publicación en el Mexiquense

Ver para creer

Que falta de congruencia y de respeto, si hace cuatro años alguien hubiera dicho que el PRD y el PAN se coligarían, nadie absolutamente nadie, incluyéndome, lo hubiera creído, hoy es así en una por demás muestra de cinismo, desfachatez y descaro, los partidos mencionados se han aliado, junto con otros de la chiquillada, según ellos con un fin común, derrotar al PRI, el otrora partido hegemónico el cual tenía bajo su tutela el Ejecutivo Federal hasta el año dos mil, siendo sumamente curioso que ni en aquellos años de la transición los primeros citados fueron capaces de lograr un acuerdo político.

Ha decir PRD-PAN, el PRI en los estados debe de ser derrotado, al costo que sea, por lo que se aprecia, la caída del PRI es más importante que los principios, cuáles se preguntará Usted al igual que muchos mexicanos, empero sobre todo aquellos pertenecientes a los Estados donde habrá elecciones, puesto que aquellos que tachaban de espurio, ilegitimo y demás improperios al máximo representante del otro, ahora se ha unido en pro de una causa común y amigo lector no es poca cosa sus diferencias, por ejemplo, la “izquierda” que no lo es aclaro, apoya temas y políticas públicas diametralmente opuestas a las de la “derecha” que tampoco se pueden ubicar a estos en este segmento, tópicos como el aborto, bodas entre personas del mismo sexo, laicidad, apoyos sociales y una larga etcétera, que barbaridad, no lo creo.

Ahora bien en honor a la verdad debemos reconocer que uno fue más inteligente que otro o ambos en esta revoltura han lucrado significativamente con la idiosincrasia, primeramente el Ejecutivo Federal se legítima quieran o no los perredistas con estas coaliciones, empero estos atentos a su escaso apoyo popular pretenden convertirse de facto en una autentica opción de gobierno, el problema estriba es que ante quién que los diferencia a unos y otros, con qué cara pueden ir pidiendo el apoyo de la gente, si echan por debajo del tapete los ideales y principios.

Esto es muy serio, si consideramos que estamos a escasos dos años de iniciar el proceso electoral para renovar al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión, empero los mexiquenses debemos de abrir bien los ojos y reflexionar puesto que el año entrante habrá elecciones para Gobernador del Estado, lo hecho por estos partidos es un claro desafió a la ciudadanía una burla a nuestra inteligencia, estos seudo-políticos creen que la gente es tonta y no puede por sí realizar una elección. Debemos decirles y hacerles saber que no es así que los tontos son ellos y que si están donde están y gozan de lo que tienen es porque nosotros lo hemos decidió de esa forma.

Ya basta no cree Usted.

viernes, 4 de junio de 2010

Artículo publicado en EL MEXIQUENSE

Antes de empezar a escribir todos nos enfrentamos a un proceso deliberativo, para saber cuál sería el tema idóneo a compartir con quien nos favorece con su lectura, por eso a partir de este escrito me he propuesto escribir de forma continua y concisa sobre los diversos temas de interés, los cuales espero sean de su agrado.

Así entonces primeramente me permito felicitar a mi amigo y Director del único medio informativo real del Valle de México, Licenciado Juan Manuel Padrón Lara, ello al tiempo de agradecerle por la magnifica oportunidad de escribir en esta empresa que tan dignamente ha encabezado por ya diez años.

La Familia:

Esta primera entrega quiero dedicarla a la célula social, ha la creadora de la sociedad y para mi la más importante empresa que cada ser humano en algún momento de su vida debe iniciar, consolidar y engrandecer, la familia.

Los que saben dicen que la sociedad es reflejo de las familias que la conforman, partiendo de que cada uno de los integrantes, de ésta son los que forjan aquella, empero hoy en día vemos y oímos a cada, hora, minuto y segundo, noticias, notas chismes, rumores e informaciones, sobre la descomposición social, pareciera que avanzáramos a un Apocalipsis socialmente hablando donde nos desensibilizamos ante los diferentes acontecimientos que vivimos, lo cual nos orilla a preguntarnos ¿es cierto? Nos desvalorizamos a tal grado de qué ya poco nos importa, seguramente todos alguna vez escuchamos que los tiempos pasados fueron mejores, que no existían los problemas y crímenes que hoy en día sabemos y observamos, de los que incluso somos víctimas, y nos vemos forzados a preguntarnos ¿qué ha pasado? ¿cómo llegamos a esto?.

Primeramente me gustaría expresar que si bien es cierto la sociedad mexicana ha sufrido un proceso de descomposición, el mismo se ha fraguado a lo largo de una serie de errores tanto los seres humanos como del Estado (gobierno), sin embargo sería absurdo pensar que sólo es responsabilidad de este último, como también pretender restarle su indiscutible participación en este problema; empero, como integrante de la sociedad civil, debo priorizar lo concerniente al papel que como parte del Estado (población) tenemos; la mexicana es una sociedad que ha ido evolucionando, al igual que la mundial, con la diferencia de oportunidades que cada quien puede y debe forjarse, siendo esto realmente imposible cuando existe una distribución tan in equitativa de la riqueza, empero, debemos también reflexionar en las familias que pensamos construir a partir de la decisión de emprender dicho sendero, por ello considero que para salvar a nuestra sociedad es primordial replantearnos los valores que debemos de seguir, si buscamos una mejora social, debemos ir mejorando día a día nosotros, en la lucha por convertirnos en personas de provecho y de bien y por ende integrantes de la sociedad.

Ahora bien, se debe priorizar el importantísimo papel de la familia, como componente social, si partimos de que esta es su célula, desafortunadamente el avance de la Ley pudiera verse como un elemento que ha minado la integración familiar, cuando debería ser todo lo contrario, veamos por ejemplo el caso del divorcio, ciertamente ha aumentado considerablemente el número de disoluciones matrimoniales, pero esto ¿a qué se debe? a la facilitación qué hace el legislador del divorcio o a los errores que se cometen al elegir pareja, la sociedad no se descompone por los divorcios o por las relaciones de pareja de facto, se deteriora por la irresponsabilidad y falta de compromiso que externamos al llevar estas prácticas. Los niños del hoy, serán los adultos del mañana, si ellos conciben que es muy fácil deshacer compromisos y obligaciones, luego entonces que pueden con dicho ejemplo hacer en su vida futura.

Esto no debe entenderse como una crítica o juicio de valor, sino, por el contrario esto solo es una invitación a la reflexión de las ideas como trataré de hacerlo en cada oportunidad que tenga de poder colaborar en MEXIQUENSE.

Les envió un saludo y hasta la próxima.


Ulises Fabián Galván Arzamendi.

viernes, 21 de mayo de 2010

Ahora Resulta

Jajaja, cuando pensamos que los políticos mexicanos ya no podrían hacer nada que nos sorprendiera se avientan una perla de esas que solamente ellos pueden concebir y si no me cree Usted échele un ojo a las noticias de la semana.

Ahora resulta que ya se resolvió el caso de la niña Paulette, ella ya no esta para unirse a la unión de las voces de indignación, dicen que en política la forma es fondo y lo acontecido al respecto es la más clara muestra de ese dicho.

Si no de que otra forma nos podríamos explicar que justamente en la semana en la que el Presidente Calderón se encuentra en Estados Unidos levantando ámpula con sus declaraciones y acciones; cuando todo México esta a la expectativa de si es formalmente sujeta a proceso la hija de Alex Lora; cuando se encuentra en calidad de desaparecido el ex candidato a la Presidencia de la República Diego Fernández de Cevallos, justo en fin de semana, en plena final del torneo Bicentenario de Futbol, en el cual curiosamente el Toluca es finalista, justo en ese momento no antes ni después justo ahí, el Gobierno del Estado de México da sus conclusiones acerca de la muerte de la pequeña Paulette, qué oportuno, no lo cree Usted, forma es fondo. Considérelo, a para accidentes.

lunes, 15 de marzo de 2010

Crónica de un domingo.

El domingo pasado tuve la gran oportunidad de presenciar la grandeza de la sociedad mexicana, ya que fui a pasear con mi novia (aquellos que me conozcan les cuento que ya tengo novia y es simplemente excepcional) en fin, estábamos disfrutando de un día de esos de película, donde nada sale mal, uno de esos pocos días que te regala la vida actual, en el cual te puedes literalmente olvidar de los problemas y angustias diarias, en los que lo más importante es disfrutar el hecho de estar vivo y en compañía de los seres queridos, un día de egoísmo y envidiable alegría, pese al pesero, al metro, la distancia y una larga lista de etcéteras que cualquiera puede ponerle a la Ciudad más grande del mundo.

En fin que ahí estaba yo y cuando llegó el momento de despedirme de mi amada y de abordar el taxi, por cierto para los que me conozcan llevó más de un mes sin auto, ya que se encuentra en el taller y probablemente de aquí a que vuelva a escribir algo esta circunstancia habrá cambiado, el caso es que ello me dio la oportunidad de volverme a encontrar con el mundo real, y de encontrarme con gran sorpresa y gusto con el México del cual casi nadie habla, del que nadie escribe del cautivo del que sale todos los días a partirse el alma, aquel que se enfrenta y paga por las decisiones y estupideces de los malos o buenos gobiernos, el que a pie sufre, llora y agoniza a la vez que lucha y esmeradamente sobrevive, al real al de carne y hueso.

Así entonces primeramente platique con el taxista que aborde el cual al decirle mi destino, angustiadamente me confesó que no gusta de trabajar en las noches y menos aún en domingo, ya que ese día lo pasaba con su familia y que pensó que el mío sería un viaje más corto, por lo que decidí en un acto de egoísmo regalarme el detalle de hacer algo bueno para él y modifique mi destino pese a que dicho acto me significará treinta minutos más de lo programado, empero estaba tan bien que no me importó, al abordar el fabuloso metro, el cual es maravilloso siempre y cuando no vaya lleno de almas y desalmados luchando por llegar a un mismo sitio en un mismo tiempo; me encontré una pareja “curiosa” para mí no así quizás para usted lector, era un hombre de edad madura pasado de los cincuenta tal vez sesenta años con su acompañante, él vestido al más puro estilo de los pachucos con un traje abonbachado, con cadenas colgando de sus bolsillos, zapatos para bailar de dos colores su corbata aflojada del cuello por la notoria fatiga del baile y ella igualmente arreglada a doc para la ocasión, que considerando la ruta por cual viajábamos supongo que venían del popular salón California Dancing Club, honestamente no podía quitarles la vista de encima, ya que se les veía por decir lo menos alegres y agotados pero contentos, quién sabe si mañana la rutina o el trabajo les permitirá continuar con esos rostros pero por lo pronto ese domingo parecía que el día había sido concebido para ellos, luego al transbordar me encontré con un par de mujeres, mexicanas, me molesta que las cataloguen como indígenas o cosas así creo que la peor forma de combatir la discriminación es con la distinción, en fin iban ellas dos en compañía de tres chiquillos, no es para emular a cierto payaso de la historia, el uso de la frase, pero el caso que iban los cinco ellas dos supongo platicaban de cosas serias mientras que los tres infantes jugaban y digo supongo, ya que hablaban alguna especie de lengua primigenia de la República; el caso es que tras estas dos visiones prometí poner más atención en mis compañeros de viaje y ahí estaba descubriendo como familias enteras disfrutaron el domingo, como padres y madres pese a sus complejidades llevaban a su lado o en sus brazos a sus descendientes, como este México el de verdad trata pese a todo a seguir y seguir en pie.

Probablemente al día laboral siguiente esas mismas caras no las reconoceré por que volverán a la lucha diaria de toda la semana para tener un domingo perfecto.